AUTISMO

Caballos y Autismo

 

El balanceo que nos provoca el caballo en movimiento produce una sensación agradable que nos relaja y en el caso de personas con autismo es muy importante. Pero el caballo por sí solo no es terapéutico, se necesita la figura del terapeuta para aprovechar esa estimulación vestibular como reforzador de las conductas adaptativas. Cuando el alumno desconecta de la actividad y se mete en su mundo, paramos al caballo para cortar el balanceo y automáticamente obtenemos lo que queríamos, el alumno busca nuestra atención porque quiere más balanceo. Así aprende que si quiere conseguir lo que desea (más movimiento relajante) nos tiene que mirar (aumento del contacto ocular) y pedir con gestos y/o verbalmente al caballo que siga caminando (aumento de la intención comunicativa y del uso del lenguaje verbal). Y además se da cuenta que con una acción suya es capaz de conseguir una reacción del caballo que él desea. Las perras actúan como reforzador positivo, después de realizar un ejercicio que requiere esfuerzo por parte del alumno, jugamos un rato con ellas. Trabajando en el bosque, donde no hay tantos estímulos (gente, ruido, luces, otros caballos, movimiento), les ayuda a relajarse y a concentrarse.

Otro aspecto a destacar de los objetivos terapéuticos con personas con TEA (trastorno del espectro autista) es la integración sensorial, ayudar al cerebro a interpretar de una forma más regulada la información que recibe mediante los sentidos, que no lo reciba todo como un ataque ya que generalmente son personas con hipersensibilidad auditiva, táctil y olfativa.

Para dar seguridad y tranquilidad, hay que seguir una rutina en las sesiones (reforzada por pictogramas si es necesario), pero los caballos son animales y a veces nos hacen improvisar y tenemos que adaptarnos a nuevas situaciones.

 Aprendemos las señales que nos hace el caballo para conocer su estado emocional (comunicación no verbal con las orejas, posición del cuello, boca, nariz, ojos) y trabajamos nuestras propias emociones.

Con la equinoterapia conseguimos un incremento significativo de la intención comunicativa e introducción de nuevo lenguaje relacionado con el mundo del caballo.